Hoy domingo Córdoba a las 8 de la mañana ciudad tomada llena de peanas con ídolos incluso en la puerta de un centro público de enseñanza, la Escuela de Danza. Por la plaza de las Tendillas no se puede circular pues esta totalmente tomada para organizar rituales de cambio de estación.

A las 8 de la mañana llegó a la zona de la Mezquita, antes mezquita, y en plena mañana de domingo suenan a reventar las campanas de la torre, un ruido infernal que facilitará a los seguidores de Don Demetrio acceder puntuales a los ritos. La gente del barrio se queja en los comentarios  en prensa del ruido que ha formado el obispo Don Demetrio.

A las 8 de la mañana Don Déme agradece al Excmo. Alcalde de Córdoba, al presidente de la Audiencia Nacional, al fiscal Martín Caro, al subdelegado de Defensa, al Vicerrector de la Universidad de Córdoba José Carlos Gómez Villamandos, al Director de la Real Academia, etc., por su asistencia a la Misa del Corpus.

Resulta curioso que ningún vicerrector viniera a la inauguración de la Asamblea Nacional de Amnistía Nacional que se celebró en la Facultad de Filosofía y Letras pero aparezca Villamandos antes de las 8 de la mañana en domingo en un acto organizado por Don Demetrio. Se ven las prioridades del equipo rectoral.

Pobres criaturas con traje en una asfixiante Mezquita, Nieto no paraba de secarse sus fluidos con un pañuelo.

Tras agradecer lo primero a las autoridades su presencia y por tanto la legimitación que le dan en una sociedad al borde del «laicismo», a continuación destaca el agradecimiento a la Adoración Nocturna, poderosa organización debe ser cuando en el orden jerárquico de agradecimiento aparece tan pronto. Toda la Mezquita, antes Mezquita, llena de pantallas de video que retransmiten la ceremonia a través de al menos cuatro cámaras diferentes. Para Don Demetrio parece que no ha llegado la crisis económica con la gran parafernalia montada dentro de la Mezquita, antes Mezquita, y en las calles de la ciudad.

Desde la Mezquita, antes Mezquita, hasta la plaza de las Tendillas han vertido algún tipo de plantas aromáticas que rellena casi toda la sección central del viario pudiendo dar lugar a todo tipo de resbalones.

Cada 50 metros en templos y casas particulares se han montado peanas con ídolos diversos rodeados por hombres vestidos de traje y corbata roja asfixiándose a temperaturas casi de treinta grados.