
Daniel Innerarity. Fotografía Diario Córdoba.
Crítica del Libro “La sociedad del desconocimiento” del autor Daniel Innerarity.
Colección: Ensayo
ISBN: 978-84-18807-91-6
Publicado: Febrero 2022
Páginas: 256
Gerardo Pedrós, Universidad de Córdoba, fa1pepeg@uco.es
Podía haberse esforzado un poquito la editorial Galaxia Gutenberg en la contraportada, en lugar de reproducir literalmente la primera página del libro, copiar las primeras 40 líneas del capítulo de Introducción. Por cierto la página web de la editorial es muy pobre, no hay enlaces que te conduzcan a críticas sobre el libro o a entrevistas con el autor.
Imposible encontrar críticas del libro.
Me ha chocado no encontrar en noviembre del 2022 ninguna crítica al libro, dado que se trata de un autor popular, al que se llama a muchos saraos de jornadas sobre Inteligencia Artificial analizada desde un punto de vista de las Ciencias Sociales.
El libro fue publicado en su primera edición en febrero del 2022 y lo estamos leyendo ahora en el Club de Ensayo de la biblioteca Central en Córdoba. Es decir hace ya casi 9 meses de su publicación. Únicamente he encontrado una referencia en la red en el Suplemento Cuadernos del Sur de Diario Córdoba del profesor de instituto jubilado Antonio González Carrillo; más que una crítica se trata de un resumen hagiográfico. Será verdad que vivimos en la Sociedad del Desconocimiento donde ni siquiera se valoran los libros de autores mediáticos.
Objetivos de la Publicación.
En el capítulo de Introducción leo esta frase: “Solo entendiendo a los desconfiados, temerosos, negacionistas, paranoicos y terraplanistas se puede entender la sociedad en que vivimos y el papel que el conocimiento juega en ella”. Pienso en una primera lectura que éste podría ser el objetivo del libro pero luego compruebo que el autor toca decenas de temas con lo cual parece que yo iba bastante desenfocado.
Resumiendo en el capítulo de Introducción no se plantean unos objetivos claros del libro que guien al lector.
La Bibliografía.
Antes de fatigar en el grueso del libro consulto la bibliografía recomendada, creo que buena parte de ella no está citada en el cuerpo del texto. Son nueve páginas de bibliografía, casi toda de autores de fuera de España y la mayoría en otros idiomas (inglés, francés y alemán). Resulta un poco desconcertante que en un ensayo de divulgación se recomiende a los lectores artículos poco accesibles y muy específicos para un público común.
Sin embargo, en el capítulo 12 el autor se queja de que no se valoren para los sexenios de investigación los ensayos o monografías escritas en castellano que van dirigidas a un público amplio. Pues parece que él tampoco los valora para sus ensayos
Me resulta además de lo más pedante que el único autor español que cita sea el mismo: Don Daniel Innerarity. Tratando además temas de comunicación de masas resulta llamativo que no cite a Manuel Castells o a Pierre Bourdieu.
Abordaje.
El libro se divide en cuatro grandes apartados: El conocimiento ya no es lo que era, Infraestructuras de la inteligencia colectiva, Ciudadanía digital y Lo que nos espera.
Introduce un notable concepto de nuestra vivencia: El mercado desregulado del conocimiento, que tiene la ventaja de no estar regulado por la censura. Será mercado desregulado pero gracias a esta posibilidad te enteras por ejemplo de los manejos de la Cloaca Mediática o de que el representante de un fondo de Qatar se sienta en el Consejo de Administración de PRISA. Antes cuando solo existían los periódicos impresos la censura era mucho más férrea y también había mucha fake new.
Otra frase: “Debería preocuparnos aquella ignorancia que no tiene sujetos culpables sino circunstancias objetivas que hacen de ella algo inevitable.”
Pildora en principio interesante que luego no se desarrolla.
El capítulo 4 está dedicado al papel de la Educación en la sociedad del Desconocimiento: “Se ha instalado un modelo cognitivo neopositivista fundado sobre el tratamiento de datos.” (Página 67). Una generalización desafortunada despreciando el siempre necesario análisis cuantitativo de los datos, como si la mayoría de los investigadores cuantitativos lo hicieran mal. Siempre he pensado que lo que no se evalúa no existe.
Otra de topicazos, criticar sin fundamento que los resultados de los datos se interpretan y que en ciencia siempre usamos modelos: “No es necesaria ninguna teoría: el modelo en el caso que exista emerge del proceso de abajo arriba, de la manipulación estadística de los datos.”
Más topicazos: “La euforia del Power-Point sirve para prescindir de conexiones lógicas”. Los PPTs no son malos de por sí, en asignaturas científicas y de ingeniería son muy útiles.
El capítulo 9 se dedica a “Las Bibliotecas y el Oficio Bibliotecario” Este capítulo habla de la evolución de las bibliotecas en la historia y del hecho de que la acumulación de libros que no se consultan puede ser un problema para una biblioteca. Plantea que de vez en cuando hay que desalojar documentos de la Biblioteca a la fuerza. El capítulo está interesante pero da la impresión de estar redactado de manera independiente y se ha metido en este ensayo con calzador, estando alejado de la “hipotética temática” del libro.
El capítulo 10 se titula “El futuro del Libro y la lectura” Un tema como éste daría lugar para un ensayo completo. En mi opinión el tratamiento es muy superficial y apenas se habla del futuro del libro. Otro capítulo con un título pomposo “La inutilidad de la Cultura”, el autor no tiene en cuenta que en las empresas también se hace ciencia desde hace muchas decenas de años.
El capítulo 12 está dedicado a la evaluación de la actividad científica pero el autor se centra demasiado en cómo se evalúan los sexenios de investigación en las universidades españolas. No entra en una comparativa con otras universidades europeas o norteamericanas, que sería lo interesante para mejorar. Creo que se extiende demasiado en el sistema de evaluación científica en las universidades españolas. Es un tema demasiado puntual y propio de su oficio pero que al público general no le interesa. Es un capítulo muy localista y se convierte en un lamento de cómo se evalúa en las universidades españolas. Se lamenta de que en las áreas universitarias de Humanidades y Ciencias Sociales se publiquen muchos libros en español que son más bien de tipo divulgativo y que no se tengan en cuenta como aportaciones innovadoras al estado del arte de la Investigación.
El capítulo 14 “Espiarnos a nosotros mismos” peca de la tónica de la mayoría de los capítulos, pone 2 o 3 ideas que ya hemos leído en algún suplemento dominical y se queda en lo superficial.
Se llama consenso consolidado durante décadas. Pasa con la redondez de la tierra o los efectos del tabaco. De lo que no hay consenso es de si es mejor discutir con negacionistas o poner el esfuerzo en trabajar en soluciones con el resto de las personas.
Conclusiones
En resumen me ha parecido un libro no recomendable que toca un número excesivo de temas de actualidad, muy de pasada y de forma superficial. Tras haber leído el libro de Daniel Innerarity desconozco qué objetivos concretos tenía el autor al escribirlo.