Otra patata caliente que heredó el gobierno de Isabel Ambrosio de los tiempos de Rosa Aguilar y la burbuja inmobiliaria. Han asumido que se debe seguir con este elefantiásico proyecto que va a suponer un derroche de dinero público de la empresa SADECO brutal. Hay que recordar que en el año 2003 Ecologistas en Acción presentó alegaciones para que este proyecto de Recogida Neumática no se ejecutara.
Me entero en una reunión del Consejo del Movimiento Ciudadano(CMC) que la situación llegó a tal grado de inacción que a ciertos bloques se les permitió que no cumplieran con las especificaciones. Se han ido construyendo por tanto viviendas sin que estén dotadas de conexión con el sistema de Recogida Neumática de Basura. La GMU les permitió a estos bloques que hicieran avales bancarios por si en el futuro funcionaba el sistema y había que construir las conexiones.
Según cálculos groseros el coste de la parte de urbanización de las canalizaciones y equipos bajo los viarios ha podido costar del orden de 20 millones de euros. De todas formas la instalación de estos tubos habría que revisarla antes de que el sistema empiece a trabajar debido a los años que lleva sin funcionar.
Parece ser que ya está diseñado el proyecto de la primera central de aspiración que ha redactado SADECO con la GMU y que iría soterrada y puede costar del orden de 10 millones de euros. Además el sistema que se ha montado solamente es compatible con la tecnología de una empresa, Ros Roca. En la reunión del CMC un vecino que además al ser técnico entiende del tema comentó que esta falta de compatibilidad lleva a que no se instalen las tecnologías más innovadoras.
El tema no se ha tratado en profundidad en el Consejo de Administración de SADECO, más bien se ha tratado directamente con los vecinos afectados por las centrales.
Según recoge la prensa:
El plan para llevar a cabo la recogida neumática de basura, un sistema novedoso que no se ha llegado a poner en práctica aún en Córdoba a pesar de llevar planificado más de doce años, continuará tal y como está, ya que el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo ha decidido rechazar las peticiones de la empresa Envac, que quiere que se revise el contrato existente. La propuesta ha salido adelante con los votos de IU, PSOE y Ganemos y con la oposicion del PP y Ciudadanos.
Aunque la petición de Envac es de enero del 2018, el problema viene de largo. El plan especial de recogida neumática de basura fue aprobado por el Pleno en diciembre del 2005 y, un año después, el Ayuntamiento convocó el concurso para la implantación del sistema. Al concurso se presentaron tres empresas, Ros Roca, Envac y Greccat, pero la mesa de contratación no admitió las ofertas de las dos últimas y se lo adjudicó a la primera.
De otro artículo del periódico:
El plan prevé construir la central de Turruñuelos, revisar y actualizar la red general (que llevará la basura desde las parcelas hasta la central) y exigir que se complete la interior, que los promotores construyen con los bloques de pisos. En total, se han instalado 15.694 metros de tubería que darán servicio a 14.404 viviendas. El coste de lo ejecutado asciende a 20 millones, de los que 16,3 son de la red general y 3,7 de la interior. Poner en servicio el sistema necesitará 6,2 millones, de los que 4,1 corresponderán a la primera central y 2,1 a la segunda, que irá en el O7.
Se aclaran un montón de cuestiones aquí:
La empresa municipal Sadeco y la Gerencia de Urbanismo ya tienen el proyecto de la primera central de recogida neumática de basura que se construirá en Córdoba.
Ejecutar el edificio en el que, a través de unas tuberías que partirán de una sala preparada en cada bloque, desembocarán los residuos sólidos urbanos de más de 10.000 hogares de Turruñuelos, La Arruzafa, Cortijo del Cura, San Rafael de la Albaida y Huerta de Santa Isabel Este costará más de 10 millones de euros (con IVA, beneficio industrial y gastos generales), que podrían reducirse en la adjudicación.
El presupuesto se ha disparado, pasando de los 4 millones previstos inicialmente a la cantidad plasmada en el proyecto elaborado por Ramos Caballero Arquitectos, por la solución adoptada para que su impacto sea mínimo. Según el proyecto, al que ha tenido acceso este periódico, la planta irá soterrada y quedará integrada totalmente en el parque en el que estará ubicada, lo que ha contribuido a que sea más cara.
La central de Turruñuelos irá junto al canal del Guadalmellato y de ella solo se verá una planta sobre rasante, que será un centro de interpretación para dar a conocer el sistema de recogida neumática que lleva gestándose en Córdoba desde el 2005 y cuya implantación se ha retrasado por la crisis. La maquinaria necesaria irá en el subsuelo y la parte que se ve del edificio irá cubierta de un jardín vertical, al igual que las instalaciones de Parques y Jardines, para crear una imagen homogénea. El edificio tendrá una altura de 3,5 metros y una superficie de 994 metros cuadrados, de los que 131 irán sobre rasante y 863, en el subsuelo. La superficie que queda al descubierto supone menos del 40% de la planta.
El centro de interpretación contará con un punto de control de acceso, un aseo adaptado de uso compartido y una zona de visitas con un forjado transparente para que los visitantes puedan ver los trabajos que se realizan en la central. Del coste, hay que destacar la edificación, que se lleva 5,1 millones, de los que 1,5 son para las cimentaciones y 1,4 para las instalaciones de recogida neumática. Además, las conexiones y la revisión de lo ya instalado costarán un millón.
Sadeco y Urbanismo decidieron impulsar la recogida neumática en el 2017, cuando había 15,5 kilómetros ejecutados (para atender a 14.404 viviendas) y 20 millones gastados. Los promotores están obligados a ejecutar su parte de la obra, ya que si no, no logran la licencia de ocupación.
Para sufragar las obras, el Ayuntamiento tiene los avales depositados (más de 2 millones había en el 2017 para la planta primera y cerca de uno para la segunda). La intención era tener en el 2020 la primera funcionando y la segunda, en licitación.