
Deyan Sudjic entrevistado en el periódico El País en marzo del 2015.
El autor del libro «La arquitectura del Poder», Deyan Sudjic ha sido director del Design Museum, Londres. Lo estamos leyendo para enero en el Club de ensayo de la Biblioteca de Lepanto. La ha publicado Ariel, la edición original en inglés es del año 2005, la primera edición en español, del 2007 en tapa dura, la que hemos leido es en rustica de enero del 2010.
La actualidad del libro es total. Hoy en el diario El Páis del domingo 30 de diciembre he leido unas cuantas noticias que se relacionan con aspectos de la arquitectura que se abordan en el libro.
La primera la culminación del rascacielos Torre Uno en el bajo Manhattan en la Zona Cero. La zona de Wall Street parece ya no atraer tanto a consecuencia de las inundaciones del huracán Sandy y a que muchos negocios miran ya al Midtown. La segunda la destrucción del patrimonio arquitectónico cuando una tendencia política diferente llega al poder, la arquitectura significa identidad y hay que acabar con los signos anteriores, barrerlos, es lo que puede suceder en Tombuctú con los mausoleos de los santones. La tercera una entrevista a Guillermo Solana, director del Thyssen que nos dice que los museos son fetichismo.
Uno de los capítulos más interesantes está casi al final y se titula el síndrome del rascacielos. Comienza con el arquitecto de los dos obeliscos gigantescos de las desaparecidas Torres Gemelas: Minoru Yamasaki.
Llega a decir Deyan Sudjic: «La mayoría de las torres tienen el carisma de una barra de pan vertical.» El autor del libro de los pocos rascacielos que no considera anodino es el de Norman Foster en Londres, la Torre Swiss Re

Vista de Londres desde la Torre Swiss Re. Galeria de Abariltur
Esta es la vista desde la Torre Swiss Re en la que Norman Foster huye de la repetición convencional del archivador que caracteriza al edificio de oficinas.

Torre Swiss Re. Galeria de Heart Industry.

Torres Petronas. Galeria de Rob Whitworth
Según señala en la página 284 en febrero de 1996 sucedió algo increible en el equilibrio del poder cultural de todo el mundo al acabarse las torres Gemelas del Centro Petronas en Kuala Lumpur en Malasia. Por primera vez desde que se cosntruyeron las catedrales góticas, la estructura más alta del mundo ya no estaba en Occidente. El centro Petronas eclipsó la Torre Sears de Chicago. El diseño es de Cesar Pelli, el arquitecto estadounidense nacido en Argentina cuya torre en Sevilla ha generado tanta polémica que a punto ha estado ICOMOS de sacar a Sevilla de las ciudades patrimonio de la UNESCO.
En el capítulo dedicado a los rascacielos también trata el tema del concurso para rehabilitar la zona cero de Nueva York y el dialogo cada vez más amargo entre Libeskind y David Childs, este último del estudio de arquitectura Skidmore, Owings and Merrill(SOM). SOM ha diseñado la Torre de la Libertad, el edificio más importante del complejo.

Nueva York cerca de Wall Street zona Cero rascacielos en construccion.
El capítulo 12, los usos de la Cultura, lo dedica en parte al fenómeno Guggenheim y a la consagración de Frank Gehry, también habla de Santiago Clatrava de quien dice que ha renunciado a diseñar edificios para concentrarse en la producción de iconos. El Zeitgeist, una visión global prevalece para ese particular período de la progresión socio-cultural. Todos los países usan sus museos como parte de un repertorio de instrumentos que les permiten definirse.
La crítica a la arquitectura icono, donde un museo no se diseña en función de lo que va a exhibir sino en función de situar a la ciudad en el mapa mundial se resume muy bien en la siguiente frase: Esta clase de concursos se ha vuelto la norma, conduciendo inevitablemente al tipo de arquitectura que parece diseñada para emplear como telón de fondo en anuncios de coches por televisión o para poner en un pisapapeles con una tormenta de copos de nieve como los de la Torre Eifell.
Un Bilbao puede causar sensación y salir en todos los titulares, pero si se repite el truco, disminuye el efecto de la arquitectura, porque cada edificio sensacional nuevo debe intentra eclipsar al anterior. Se produce una suerte de hiperinflación, el equivalente arquitectónico de la devaluación de la moneda de la república de Weimar.

Museo Guggenheim Bilbao.
El capítulo 11 titulado Un mausoleo en la autoiglesia aborda la construcción de iglesias por arquitectos consagrados como Philiph Johnson y Richard Meier para predicadores de autopista como el reverendo Robert Shuller.
Aquí puedes ver que la iglesia católica también apostó por experimentar con arquitectos más desafiantes, así tenemos la Iglesia del Jubileo Dios Padre Misericordioso de Richard Meier en el extraradio de Roma (foto de interior). La catedral de cristal, el gigantesco iceberg de cristal de Philiph Johnson, concluida a finales de los años 1970 (Ver otra foto aquí).
Catedrales hechas para ser divisadas desde las autopistas y atraer a los feligreses sin problemas de aparcamientos. Lo construido por Richard Meier en el complejo de Garden Grove. Destaca también el autor lo vacuo y horteras que suelen ser los objetos que albergan estas iglesias.
A pesar de la educación rural-conservadora del predicador de autopistas su talante fue derivando en posturas más ecuménicas que la mayoría de sus colegas, empezando a reunirse con papas, rabinos y comunistas. Fue capaz de contratar a Philiph Johnson, homosexual declarado y a Richard Meier que es judio.

Iglesia del Milenio de Richard Meier. Foto de Frizzetta.

Iglesia del Jubileo. Richard Meier. Foto de Frizzetta.
El capítulo 10, «todas las Bibliotecas de los Presidentes» está fundamentalmente dedicado a las bibliotecas que hacen los presidentes de USA cuando dejan el cargo al cabo de los años. La biblioteca de Bush padre en College Stations que ocupa más de 26 hectáreas es por lo visto una replica de la rotonda de la universidad de Virginia diseñada por Thomas Jefferson(ver Biblioteca Presidencial George Bush.).
La librería de Reagan con el Air Force One dentro (ver foto). La Biblioteca Kennedy realizada por el arquitecto J.M. Pei, se encargó Jackie Kennedy de un largo proceso hasta seleccionar al arquitecto adecuado. Pei también había realizado la ampliación de la National Gallery en Washington.

Biblioteca Presidencial Jimmy Carter en Atlanta. Foto de StevenM_61

La Libreria Presidencial de Ronald Reagan.

Biblioteca Presidencial de JFK por el arquitecto JM Pei. Foto de jimbowen0306

Biblioteca Presidencial de JFK. Foto Por Ross Fowler

Biblioteca Presidencial JFK. Foto O. Taillon

National Gallery en Washington de J.M. Pei. Foto de d53wood.
La biblioteca más visitada es la de LB Johnson, lo que sin duda tiene que ver con que no cobran la entrada. Pero aún así no recibe más de 200.000 visitas al año. La de Clinton realizada por Polshek se adentra en un puente sobre un río.

Libreria Presidencial de Clinton. Foto de skrivanet.

El puente en el que parece que continua la biblioteca Clinton. Por Voigtlanderr2
Dedica el final del capítulo a la biblioteca Mitterand hecha por Dominique Perrault.

Biblioteca Francois Mitterand.

Biblioteca Mitterand. París.
En el libro también se dedica un buen apartado a la actividad arquitectónica en Berlín, antes y después de la caída del muro. Como por ejemplo el Kultur Forum donde está la biblioteca de Berlín que retrató Wim Wenders su película El Cielo sobre Berlín, donde Bruno Ganz pasea en su estado de «angel» por este magnifico edificio.
En otro blog cubren una visión más genérica del libro. El libro tiene el problema de que nombra muchos edificios pero no tiene ilustraciones, aquí se recogen algunas fotos de estos edificios.
Otro libro publicado por el autor es El lenguaje de las cosas, que se puede sacar de la Biblioteca Pública Provincial de Córdoba.
enero 6, 2013 at 8:04 pm
Muy interesante, Gerardo. Me lo anoto como lectura obligada.
enero 8, 2013 at 8:15 am
la de mitterand la mejor. Me tendré que leer el libro. abrazos